El pasado miércoles 1 de Mayo tuvo lugar el ENCUENTRO DIOCESANO DE NIÑOS, organizado por la Delegación Diocesana de Infancia y Juventud. El lugar del encuentro fue el Seminario Menor de Belvís. De nuestras Parroquias asistieron los niños que ocuparon un autobús grande y completo.
Esta fecha ha sido la fecha elegida para celebrar un encuentro con todos los niños de la diócesis. La Delegación Diocesana de Infancia y juventud nos había convocado para participar en el VII Encuentro Diocesano de Niños bajo el lema de este año «Atrévete a ser Santo» y acompañados de nuestro Arzobispo D. Julián Barrio.
La jornada vivida en el Seminario Menor de la Asunción de Santiago de Compostela ha estado centrada en la realización de actividades para profundizar en la llamada a la santidad poniendo por ejemplo la vida de los santos Francisco y Jacinta, Santa Eulalia, San Juan Bosco, San Manuel Gonzalez, San Juan a Pablo II entre otros; niños santos o hombres y mujeres que han dedicado su vida a la infancia y juventud.
El día comenzó con la acogida y bienvenida, y la oración. A continuación, tras los diversos talleres que ocuparon toda la mañana, almuerzo de “traje”, o lo que es lo mismo, yo traje bocata y yo traje tortilla. Los niños han participado en juegos que les han permitido profundizar en la vida de estos amigos de Jesús e invitados a implicarse en las actividades de su parroquia para conocer más al Señor y crecer ellos mismos en santidad.
“¡Tu sólo eres santo!” decimos en el Gloria. La santidad es un atributo divino, ninguno de nosotros puede acortar la distancia entre el Dios creador y su criatura, pero Dios se hizo hombre, para llevarnos a Dios. Nos invita a vivir y a compartir su vida desde ahora y para siempre. En su inmenso amor, El realiza en nosotros la santidad haciéndonos hijos.
Ser santos es un don de Dios. Nos llama a ser semejante a El, a compartir su felicidad, llamándonos dichosos.
“Dichosos… porque verán a Dios”. “Dichosos… porque el Reino de los cielos les pertenece”. “Dichosos.. porque no llorarán” (Cf. Mt 5).
Ser santos consiste en ser plenamente hijos, en dejarnos amar por Dios y darle nuestra respuesta de amor.
Benedicto XVI nos dice que»El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo».
Algunos momentos vividos pueden ser visto en la Galería de fotos pinchando la fotografía inferior y otros momentos “pinchando” en el enlace:
http://www.depasxuventude.com/2019/05/encuentro-diocesano-de-ninos.html?m=0